Las vacaciones pueden ser un periodo de relajación y una excusa perfecta para practicar un ansiado “detox tecnológico” y abstenerse de usar dispositivos electrónicos. Sin embargo, la imperiosa necesidad de estar conectados a Internet, ya sea para comunicarse, divertirse, informarse, o simplemente navegar, puede transformar este clima de paz en un calvario en tan solo unos segundos solo por el simple hecho de hacer uso de redes wi-fi públicas.
Es que durante el período en que nos vamos de nuestras casas y oficinas solemos conectarnos para chequear el mail o la cuenta bancaria en el balneario, en restaurantes, hoteles, aeropuertos, y casi cualquier lugar. Y esto nos deja expuestos a diferentes ataques.
La proliferación de redes de wi-fi abiertas y públicas facilita el acceso de los ciberdelincuentes a un sinfín de información disponible en todos los dispositivos que se encuentren conectados a esas redes.
Los accesos en simultáneo a redes comunitarias muchas veces dejan expuestos los datos que circulan por el ciberespacio. Así, los smartphones, tablets y notebooks quedan a la “intemperie” y son susceptibles de ser vulnerados por hackers.
De todas maneras, esto no significa que esté prohibido conectarse a Internet en alguna de estas redes cuando estamos de vacaciones. Pero para evitar ser víctimas de ataques digitales, existen formas de protegerse.
Como primera medida, si vamos a ingresar a sitios o usar apps que requieran usuarios y claves personales, o contengan información privada, como por ejemplo el homebanking o las aplicaciones de compras online, siempre es preferible, en caso de no contar con acceso a una red segura, usar los datos móviles de nuestro proveedor de servicios de Internet o telefonía.
Luego, si ya nos quedamos sin datos y la única conexión disponible es una wi-fi pública, lo recomendable es no entrar a esas mencionadas webs que manejan información sensible.
Miguel Rodríguez, Director de Seguridad Informática de la empresa argentina de ciberseguridad Megatech, aconseja además tomar las siguientes precauciones para disfrutar de las vacaciones sin preocuparse de ser víctima de este tipo de ciberdelitos:
- Tener todo software de nuestros equipos actualizado con los últimos parches de seguridad instalados.
- Contar con un firewall y antivirus en la computadora.
- No conectarse a estas redes desde dispositivos que tengan datos confidenciales.
Según explicó el especialista, “en las redes wi-fi abiertas, los datos que se ingresan en los sitios de Internet por los que se navega, es decir, correos electrónicos, usuarios y contraseñas de la banca online, redes de trabajo y casi todo tipo de información del dispositivo que se está utilizando, corren peligro”.
Incluso adoptando estas medidas de seguridad para poder hacer uso de una conexión pública, se pueden enfrentar dificultades y riesgos, por eso, la principal solución es contar con aplicaciones o programas ya instalados -como antivirus, por ejemplo- y en funcionamiento que sean capaces de analizar, examinar y filtrar de forma constante en los archivos y redes más vulnerables.
“Hay que considerar que estas redes nunca van a ser seguras, de forma que si durante las vacaciones o en cualquier otro momento uno está obligado a usar estos puntos de acceso a Internet, gratuitos y públicos, es importante comprender los riesgos que estos representan y por lo tanto, tomar en cuenta las recomendaciones brindadas para poder estar más seguro de que los datos personales y empresariales no se convertirán en una futura amenaza”, afirmó Rodríguez.
Fuente – TN .