Una vez más se fugó Stefanía Quirque , estaba con prisión domiciliaria en Piriápolis .

Stefanía Quirque se fugó otra vez. Esta vez fue de la prisión domiciliaria que cumplía en Piriápolis; se trata de la mujer que intentó asesinar tres veces a la esposa de su amante. Quirque se fugó en la tarde de ayer martes, mientras cumplía prisión domiciliaria por otro delito, informó El País y confirmó semanario La Prensa con fuentes policiales. Las fuentes consultadas confirmaron igualmente que la imputada, cumplía prisión domiciliaria en su casa de la calle Sanabria casi Tucumán, pleno centro de Piriápolis. Se había hecho el control policial matutino y la mujer estaba en su domicilio, sin embargo, en el control de la tarde de este m artes, Stefanía Quirque ya no se encontraba en su domicilio. De inmediato, la Policía local informó a las jerarquías correspondientes. Según informó este miércoles, el ministro Luis Alberto Heber, a la hora 11:00, la Justicia emitía una oren de captura contra Stefanía Quirque.

Esta no es la primera vez que se fuga. En 2011 se escapó del Centro Nacional de Rehabilitación (CNR) durante el horario de visita y un año después fue recapturada en Las Toscas (Canelones) donde convivía con el jefe de una organización dedicada al tráfico de estupefacientes. Quedó en libertad luego de cumplir su pena.

Stefania Quirque Bello, fue detenida frente a su casa de toda la vida el 6 de agosto de 2021 en Piriápolis (ver video). El 9 de ese mes, la Justicia dispuso prisión domiciliaria para la mujer, medida que cumplía en su domiciio de Piriápolis, mientras se esperaba la confirmación del pedido de extradición desde Brasil, donde estaba requerida para cumplir una pena de mas de 8 años por temas vinculados a la venta y tráfico de estupefacientes.

Stefanía Quirque fue tercera en discordia de un caso policial del alto impacto. Los otros dos protagonistas eran una pareja conformada por la contadora pública Claudia P. y el arquitecto Martín S. El 12 de febrero de 2008, Claudia P. y Martín S. se preparaban para ir juntos a una actividad, pero antes decidieron pasar por el apartamento que compartían en Mc Eachen y Payàn. La mujer quería arreglarse un poco. Martín S. la acompañó, pero prefirió quedarse en el auto. Adentro, Claudia fue atacada por una persona que luego supo era una mujer. Llevaba la cara tapada y un arma calibre 32 en la mano. Quirque le disparó dos veces pero el arma falló.

Luego la pelea continuó cuerpo a cuerpo. La agresora quiso asfixiarla con una almohada, pero Claudia P. logró zafar. La victima salió al balcón y pidió ayuda. Poco después sintió una puñalada en el cuello. Los gritos y la presencia de unos obreros de la construcción a pocos metros hicieron desistir a Quirque que huyó por las escaleras.

A la Policía y a los testigos les llamó la atención el tiempo que se tomó el esposo para reaccionar ante el pedido de socorro. Después de se supo que Martín S. y Quirque tenían una relación y estaban confabulados para asesinar a la contadora.

El arquitecto trabajaba en una fábrica. Allí conoció a su amante. Con el paso de las semanas, comenzaron a pensar en el asesinato. Querían iniciar una vida juntos con los bienes gananciales del matrimonio de él.

Martín S. y su esposa tenían un hijo en común y planeaban construir una casa juntos. Se habían casado en 1999. Se conocían de la Facultad de Arquitectura. Claudia luego se volcó a las Ciencias Económicas y trabajaba en un banco. Al cabo de un tiempo, los problemas de pareja se hicieron presentes. La relación paralela entre Martìn y Stefanía precipitaron el final.

“ENFERMERA” DE LA MUERTE

El 25 de febrero de 2008, Stefanía Quirque intentó de nuevo asesinar a Claudia P, quien se encontraba internada en el Británico por las heridas del ataque anterior.

Vestida de enfermera, ingresó en plena noche. Llevaba una dosis mortal de insulina. Otra vez falló: la víctima despertó justo en el momento en que estaban por inyectarle la sustancia.

La cara de la “enfermera” le pareció conocida. Los gritos y la lucha impidieron que Quirque cumpliera su cometido. En un cuarto contiguo, el arquitecto Martìn S. dormía.

El 13 de abril de 2008, Pereira sufrió el tercer atentado contra su vida. Fueron dos desconocidos que esperaron a la contadora durante cuatro horas a la salida de una vivienda familiar.

Uno disparó a la rueda del auto y el otro contra los ocupantes. Una bala impactó en el hombro de un tío de la mujer.

Pronto la Policía ató cabos. Venía realizando escuchas telefónicas y puso establecer el nexo entre Martín S., Stefanía Quirque y los fracasados sicarios .

Fuente   : Subrayado .