Se trata de personas «en situación de calle” que tienen edades de 35 años hasta 91.

«Hay personas que debido a su situación, patologías y edad, desgraciadamente el virus hizo su trabajo y tenemos que hablar de tres decesos», explicó Marizcurrena.

«Las personas que allí están alojadas son personas que no revisten gravedad”, precisó, pero los casos que presentaban una situación más delicada de salud fueron trasladados.

«Se montó como un hospital de campaña dentro del centro por las características de la amplitud y de la cantidad de usuarios que tiene el lugar», indicó la jerarca. Todos tienen la primera dosis de la vacuna.

COMUNICADO

Las religiosas que atienden el lugar y a las personas en situación de extrema vulnerabilidad expresaron en un comunicado la situación que viven ahora con el brote de Covid.

«Nuestro Hogar atiende actualmente a 65 ancianos (hombres y mujeres) de contexto vulnerable de nuestra ciudad, en general, personas carentes de una familia que pueda acogerlos en esta etapa de su vida. Los asistimos 6 hermanas de la Congregación y un pequeño grupo de personal contratado. En este momento somos 85 personas que nos encontramos en el Hogar cursando la enfermedad, con distinta sintomatología y gravedad», dice el comunicado.

«Desde el primer momento en que un integrante de nuestro personal contratado presentó síntomas se procedió a dar cuenta de la situación a ASSE y, bajo su guía y dirección, se adoptaron las edidas sanitarias correspondientes. Hoy nuestro Hogar se ha transformado en un hospital con todo el equipamiento necesario para hacer frente a esta dolorosa y difícil circunstancia», agregan las hermanas religiosas.