Se remataron este jueves los cuatro autos de alta gama que en 2018 fueron decomisados al empresario y sindicalista argentino Marcelo Balcedo. Su esposa, Paola Fiege, que había anunciado que ofertaría por ellos, finalmente no lo hizo y aseguró que fueron sobrevalorados.
«Están sobrevalorados, quizá porque eran nuestros. Es atractivo tener los autos de un líder», dijo Fiege a Montevideo Portal.
Los autos rematados este jueves por la Junta Nacional de Drogas y la Asociación Nacional de Rematadores son un Panamera 125, un Chevrolet Camaro 82, un Range Rover 133 y un Boxter 75.
Mario Molina, quien ofició de rematador, dijo en rueda de prensa que «fue una muy linda subasta» porque los autos «tuvieron muy buenos precios».
Según expresó, «había mucha gente realmente interesada en ellos» y no imaginaba que los precios irían «tan arriba». «Logramos precios totalmente inimaginables», apuntó. Incluso, dos de los autos finalmente se subastaron por encima de los 100.000 dólares.
Este lunes, en el primer día de exhibición de los vehículos, Fiege dijo a Montevideo Portal que intentaría comprar todos los autos de la subasta. Los vehículos fueron incautados en el marco de la causa que investiga el lavado de dinero por parte de Balcedo y Fiege, quienes llegaron a un acuerdo con la Fiscalía en octubre de 2020 que fue refrendado por la jueza especializada en Crimen Organizado, María Helena Mainard.
En el marco del acuerdo, Fiscalía ordenó la devolución de 2.635.335 dólares al empresario argentino. Además, Fiege, que estuvo en prisión cinco meses, está en libertad vigilada, mientras que Balcedo, que estuvo en la cárcel un año, tiene el mismo régimen pero no puede salir de su domicilio de Playa Verde (Maldonado).