El gobierno comenzó a tomar medidas que implican una marcha atrás en la apertura de actividades sociales y económicas, debido al incremento de casos de coronavirus en las últimas dos semanas.

El brote de Covid-19 en Rivera, que superó los 120 casos activos (personas enfermas al mismo tiempo) llegó al Ministerio de Salud Pública a dar marcha atrás en algunas medidas sanitarias y que implican aglomeración de personas.

El MSP resolvió suspender en Rivera las cirugías programadas que no son de urgencia , y priorizar la atención domiciliaria y a distancia. Estas medidas se habían aplicado al inicio de la pandemia y se suspendieron en junio, cuando el avance del nuevo coronavirus estaba totalmente controlado y casi desaparece.

Además, las autoridades decidieron que en Rivera no se aplique la obligatoriedad de concurrir a la escuela, condición que se había restablecido hace pocos días, el 13 de octubre.

Las autoridades locales también suspendieron todos los espectáculos públicos en Rivera que impliquen aglomeración de personas, y se exhorta a las empresas públicas y privadas a adoptar el teletrabajo, dentro de sus posibilidades.

Además, a nivel nacional, la Secretaría de Deportes dio marcha atrás con la decisión de habilitar el uso de vestuarios en gimnasios y clubes deportivos. Esta apertura no llegó a aplicarse ni siquiera un día.

El presidente Luis Lacalle Pou ha reiterado en varias oportunidades que en las medidas iría “para adelante todo lo posible y para atrás todo lo necesario”.