Carlos Batthyány, director del Institut Pasteur, aseguró que en base a los parámetros de análisis epidemiológicos de la Universidad de Harvard «Uruguay por primera vez sale de la zona verde −hace dos días− y entra en la zona amarilla por la incidencia acumulada en una semana de casos positivos», indicó y expresó que la mayor preocupación está en la frontera, puntualmente en el departamento de Rivera.
«Pasamos del 1%, estamos por debajo del 10% y eso para Harvard es un indicador de estar en zona de preocupación, en zona amarilla», indicó Batthyány en diálogo con el programa radial En Perspectiva y aclaró que el porcentaje se mide en base a los nuevos casos positivos durante siete días continuos por cada 100.000 habitantes.
El director del Institut Pasteur indicó además que «por primera vez el número de casos positivos por día empieza a mostrar una tendencia exponencial», lo que implica que la curva de contagios pierde la linealidad y empieza a subir de forma abrupta, y eso «es preocupante».
«El otro dato preocupante es que Rivera está totalmente fuera de control, si lo tiramos en los números europeos cada 100.000 habitantes y por la población que tiene Rivera, con los 123 casos actualmente, está casi entrando en la zona roja de la infografía de la Unión Europea», expresó Batthyány y aclaró que el límite para entrar en ese rango son los 150 casos activos. «Rivera tiene una incidencia acumulada de ciento veinte y algo de casos, mientras que Montevideo está en 12», comparó
El jerarca indicó además que lo más inquietante es «el por qué de los casos» nuevos y expresó: «Si el por qué es porque viene la gente a comprar a los shoppings de Rivera entonces uno no lo entiende, si hacemos un partido de fútbol donde cuatro de los integrantes de la delegación de Paranaense dieron positivo, ¿cuál es la chance de que el resto de los compañeros que están en una burbuja no estén contagiados, la actividad los justifica desde el punto de vista de una emergencia sanitaria?», cuestionó.
Ahora la principal preocupación es ver cómo se pueden bajar los números para lograr achatar la curva, explicó el director. «Se deben ajustar las perillas en el sentido de decirle a la población que nos tenemos que cuidar entre todos. Si me preguntan a mi yo estoy en la línea de que a Rivera hay que cerrarla, hay que hacer un cinturón sanitario y hay que bloquearlo, porque a diferencia de Artigas, del Chuy, Rivera está siendo un problema muy importante», indicó Batthyány.
Escuelas cerradas
La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) confirmó a El País que en Rivera hay tres escuelas que tuvieron que cerrarse como consecuencia de casos positivos de COVID-19.
Se trata de las escuelas N° 8, N° 64 y N° 144, donde “se están cumpliendo los protocolos y se esperan los resultados de los hisopados”. En total, en ese departamento hay 16 escuelas “afectadas”, es decir, que presentan algún caso de personas infectadas.
En Rivera las autoridades confirmaron varios focos en centros de salud e incluso hay casos en locales religiosos, además de infectados en la Policía. En uno de los casos registrados en una mutualista local, la División de Epidemiología identificó que los contactos llegaban a un gimnasio en Santana do Livramento.
De zona verde a zona amarilla
Rafael Radi, coordinador del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) ya había explicado en el programa Periodistas, de TNU, en setiembre, que el país debería registrar 35 casos diarios para salir de un escalón «verde» de contagios de coronavirus y pasar a uno «amarillo» de mayor alerta.
En ese momento, los datos del Ministerio de Salud Pública indicaban que esa cifra solo se había superado el 27 de marzo, cuando hubo 36 casos.
«Uruguay paradójicamente, pero en verdad por un esfuerzo enorme del sistema sanitario científico de la sociedad tiene el comportamiento de una isla, pero estando rodeados de dos países que están en una zona roja del punto de vista de la epidemia», había aclarado que zona roja es cuando hay más de 25 casos por cada 100.000 habitantes por día.