Peñarol derrotó por 2-1 a Nacional en el Gran Parque Central en el duelo de ida de los octavos de final, merced a los goles de Agustín Canobbio y Valentín Rodríguez, descontando Gonzalo Bergessio en la última acción del cotejo.
El partido comenzó con la visita tratando de ser protagonista, con Gargano como pìstón para mover lsa piezas y buscando abrir el juego por las bandas para tratar de desbordar.
Los albos en los primeros minutos controlaban desde su defensa, tratando de no dejar espacios y esperando su momento para cambiar de ritmo y poder atacar.
Un disparo de Ceppelini que rebotó en un rival y se fue cerca del arco tricolor, fue el primer acercamiento y luego en ese córner, apareció un cabezazo de Formiliano que terminó estrellándose en el travesaño.
Recién sobre el cuarto de hora los de Cappuccio pudieron manejar la pelota con cierta continuidad, con Neves y Cándido apareciendo mucho más, pero todavía sin encontrar a Ocampo y Begressio.
Los locales tuvieron su primera posibilidad a los 16′ cuando Cándido, Trasante y Bergessio se juntaron, terminando la acción con un remate de Ocampo que logró controlar Dawson.
A esa altura el trámite era mucho más disputado, con pocas llegadas claras y con los zagueros teniendo demasiado la pelota en sus pies en cada una de las acciones.
Lo cierto es que las riendas del juego eran del visitante, que volcaba constantemente el fútbol por izquierda donde se asociaban Piquerez y Torres, pero aún sin desnivelar.
A los 36′ los misaroles volvieron a avisar, con otra gran secuencia de pases que terminó en un remate de media distancia de Piquerez que Rochet, yendo abajo, logró sacar al córner en gran accion defensiva.
Cuando todo parecía que se iba a ir en tablas rumbo al descanso, en el minuto de adición otorgado por Pitana apareció el merecido gol carbonero. Una gran corrida de Agustín Canobbio, terminó en una pared con Álvarez Martínez y el volante culminó definiendo ante la salida de Rochet para marcar el 1-0.
Un golpe para los tricolores, que casi no atacaron en 45′ y estaban obligados a variantes para cambiar su posicionamiento en cancha para el complemento.
Hasta el final
El complemento con Cappuccio reaccionando y poniendo otra cuota de fútbol en zona de volantes, con el ingreso de Carballo y Cantera por Neves y Trasante, una búsqueda que se caía por su propio peso.
Y en las primeras de cambio un pase del primero para Bergessio terminó con el delantero girando y rematando, pero acabando la pelota en las mano del golero.
Los aurinegros no se quedaban atrás y respondieron tras un tiro de esquina que conectó Álvarez Martínez y otra vez el cuidapalos logró despejar.
El entrenador local no esperó más y a los 54′ colocó a Andrés D’Alessandro por Camilo Cándido, apostando decididamente a volcar el equipo en cancha rival en pos del empate.
A los 58′ se dio una jugada insólita, cuando Rochet salió a cortar un nuevo córner, perdió la pelota que le quedó a placer a Formiliano que con el arco vació le pegó afuera, perdiendo una clarísima para llegar al segundo.
La primera variante de Larriera fue colocar en cancha a Maximiliano Pereira por Canobbio, colocando al «Mono» de lateral y pasando a «Gio» González a zona de volantes.
Los visitantes controlaban el juego y hacían correr los minutos sin sufrir demasiado, con Ocampo apagado y sin desnivelar, teniendo en alguna pelota quieta la posibilidad de volcarse sobre la valla adversaria.
Una falta sobre Cantera le dio a D’Alessandro una gran oportunidad de tiro libre, cuyo disparo, bien ejecutado, se fue muy cerca del palo izquierdo de Dawson.
Larriera con cambios fue referescando al equipo, en un trámite donde no pasaba sobresaltos y tampoco generaba demasiado para alcanzar el segundo. Con más ganas que fútbol los tricolores trataban de ofender, en una diferencia mínima que dejó todo abierto hasta el cierre.
Pero el segundo llegó desde el banco de suplentes y con el ingreso de Valentín Rodríguez. El juvenil recibió por izquierda ya en tiempo de adición, encaró, dejó dos por el camino y definió entre las piernas de Rochet para colocar el 2-0.
Un golpe que parecía de nocaut para los locales, de no mediar que cuentan con un delantero de excepción como Gonzalo Bergessio, para en la última del partido aparece para meter un cabezazo tremendo que selló el 2-1 con que se fue el partido.
El pitazo final de Pitana cerró el duelo, donde Peñarol selló el triunfo con dos goles de visitante, pero diferencia mínima, en una serie que se definirá en el Campeón del Siglo el jueves que viene.