El noruego Hans Kristian Gaarder, de 60 años, murió el pasado 6 de abril de COVID-19.

El negacionista noruego Hans Kristian Gaarder, de 60 años, murió días después de celebrar dos fiestas ilegales en su propiedad. Desde entonces, varios invitados dieron positivo por el virus y también contactos cercanos a ellos.

Gaarder, un teórico de la conspiración de 60 años que creía que el Covid-19 era un engaño, murió el seis de abril, días después de haber celebrado fiestas ilegales en su casa de Gran, al norte de Oslo.

«Un hombre de unos 60 años, residente en Gan, ha fallecido tras enfermar de coronavirus. A la persona no le hicieron pruebas de coronavirus antes de morir, pero se confirma posteriormente que estaba infectado con el virus», dijo el municipio de Gran en un comunicado en su sitio web, según informa Metro.

La muerte de Gaarder se produjo varios días después de que organizara dos fiestas ilegales el 26 y 27 de marzo. No está claro cuántas personas asistieron. Se cree que estuvo enfermo durante varias semanas, pero lo mantuvo en secreto, según informó newsinenglish.no.

Los medios locales indicaron que desde las celebración de las fiestas más de una docena de asistentes dieron positivo por el virus y continuaron transmitiéndolo.

«No sabemos cuántos o quiénes participaron, pero pedimos a todos los participantes que se sometan a una prueba lo antes posible», dijo la policía en un comunicado de prensa.

Gaarder fue un destacado teórico de la conspiración que utilizó varios canales de redes sociales para publicar información falsa relacionada con la pandemia de coronavirus, así como las elecciones estadounidenses de 2020.

Con frecuencia comparó el Covid-19 con «algo que será como un resfriado o una gripe leve» y argumentó incorrectamente que no se transmite de persona a persona.

Gaarder también publicó con frecuencia sobre los Illuminati y dijo que la victoria electoral de Joe Biden en 2020 fue ilegítima.

El mes pasado, el municipio de Gan prohibió las reuniones sociales para evitar una mayor propagación del virus.

Desde el inicio de la pandemia, a Noruega le ha ido mejor que a su vecina Suecia, reportando más de 106.000 casos confirmados y poco más de 708 muertes, según la Organización Mundial de la Salud.