La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció este jueves la existencia de seis vacunas contra el coronavirus en «fase muy avanzada». De esta forma, consideró que «hay esperanzas» de que pronto encuentre con un método efectivo para inmunizar a la población. Hasta ahora, se contagiaron 19 millones de personas en todo el mundo.
En una conferencia de prensa, el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, sostuvo que el hecho de que algunas de las vacunas candidatas estén en la tercera fase de ensayos clínicos resulta «esperanzador». Sin embargo, recordó que todavía resta esperar los resultados definitivos de los respectivos test.
Más tarde, detalló que tres de las seis posibles vacunas se desarrollan en China. En tanto, las demás son objeto de estudio en los laboratorios de las farmacéuticas estadounidenses Pfizer y Moderna, y de la británica AstraZeneca, esta última en colaboración con la Universidad de Oxford.
Por su parte, el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, añadió que en cuanto alguna de las preparaciones muestre buenos resultados «se pasará a la producción de la vacuna y se procederá a la inmunización de la población». No obstante, advirtió: «Debemos ser cautos, y ver posibles efectos adversos antes de vacunar a miles de personas».
Por último, recordó que junto a las sustancias candidatas existen diversos ensayos desarrollados por más de 160 laboratorios, que compiten por ser los creadores de la primera vacuna contra la enfermedad.
La vacuna rusa
En ese contexto, las autoridades de Rusia anunciaron el fin de semana que una vacuna desarrollada por el Centro Nacional de Investigaciones Epidemiológicas y Microbiología Gamaleya se encuentra en la última fase de pruebas. También afirmaron que podría ser aplicada a la población a partir de octubre.
De hecho, este jueves el portal «Rusia hoy» informó que, de acuerdo con el Kremlin, «todos los voluntarios» a los que se les administró la sustancia «generaron inmunidad» contra el COVID-19.
Sin embargo, la OMS se mostró cauta en ese sentido y recordó que actualmente hay cientos de posibles vacunas en proceso de prueba, las cuales «deben cumplir las guías y regulaciones para proceder de forma segura». Por ese motivo, destacó que en muchos casos «se reportan hallazgos que luego tardan en pasar por todas las fases necesarias antes de poder aplicarse de forma general».