El vicepresidente del Banco de Previsión Social (BPS), Daniel Graffigna, informó este miércoles que se iniciará una «investigación administrativa de urgencia» tras constatar en una recorrida por el Centro de Referencia Nacional en Defectos Congénitos y Enfermedades Raras (Crenadecer), que depende del BPS, que un equipo de radiología que fue comprado hace aproximadamente seis años nunca se utilizó. Uno de los técnicos le dijo: «Compramos un Mercedes Benz y nos entregaron un Fiat 600′», aseguró Graffigna.
Graffigna indicó en rueda de prensa que este equipo -que costó años atrás US$ 147.000- estuvo»muy por encima del valor real» y que se pagó por él el doble de lo que debería haberse abonado. «El valor de mercado (del equipo) era la mitad», dijo.
Además, señaló que estuvo en su embalaje original por tres años y medio, lo cual «le significó al BPS pagar un seguro y cuando procedieron a quitar ese embalaje se encontraron con que era un equipo que no había sido el que se compró».
El jerarca añadió que «compraron el equipo primero y después decidieron construir el espacio físico para instalarlo». En tanto, aseguró que «el costo es importante desde el punto de vista económico porque hubo que pagar un seguro también, pero creo que el daño mayor se lo hicieron a los usuarios». Actualmente a los pacientes con estas afecciones «hay que trasladarlos hasta otro hospital para hacer los estudios que se tendrían que haber hecho con este equipo», dijo.
Consultado sobre por qué los técnicos no abrieron el embalaje para saber qué contenía, dijo que hay «un error garrafal» en ese sentido, ya que se recibió el equipo y lo sacaron del embalaje original tres años y medio después. «Eso naturalmente salta a la luz de los hechos un error grave», enfatizó.
Graffigna dijo que no habló con las autoridades anteriores del BPS por este caso, aunque sí lo hizo con un radiólogo que «tuvo parte en esta actuación y hablé con algunos funcionarios del BPS». En tanto, como no lograron arribar a una «conclusión certera», se abrió una investigación administrativa y se informó de esta situación a los directores del BPS.
Asimismo, el vicepresidente del BPS advirtió que le llama «poderosamente la atención» que el directorio anterior no se haya percatado de esta situación. Le indicaron que «en alguna oportunidad pueden haber cartas hacia algunos de los exdirectores del BPS, manifestando esta anomalía, pero lamentablemente parece que se hizo poco porque no se logró en seis años y medio instalarlo», dijo.
«Para mi hay una prosecución de errores graves, importantes, falencias en la gestión y también en los controles. Supongo que esto abarca a varias áreas de esta institución», recalcó Graffigna.
Consultado sobre si detectaron irregularidades en otras áreas del BPS, el vicepresidente de la institución afirmó que hay «un porcentaje importante» de las viviendas que son propiedad del BPS que «están vacías por diferentes razones». En algunos casos identificaron que hay «intrusos y en otras hay personas que se van sumando a estas viviendas sin tener derecho a estar ahí». Además, planteó que hay «algunas lentitudes en los mecanismos de los desalojos».
Al respecto, Graffigna destacó: «Hay una lentitud de parte de algunas áreas del BPS a los efectos de dar cumplimiento a la norma».