Luis Jover Rodríguez estaba con dos hijos, de 22 y 28 años, cuando resolvieron cenar el sábado en San Ramón, Canelones. Compraron unos chorizos en el supermercado y como leña, según dijeron fuentes cercanas a Subrayado, usaron restos de postes de madera que UTE usa para el tendido de las líneas eléctricas. Solo cenaron Jover y uno de los hijos, Néstor de 22 años.
Cuando terminaron de comer, el padre, de 58 años, se sintió mal, por lo que de inmediato fue llevado al hospital de la zona, donde, a los pocos minutos, murió. Su hijo también empezó con síntomas y a sentirse mal, fue atendido en el centro de salud de San Ramón y derivado, por la cercanía, al Hospital de Florida, donde permanece internado en la Unidad de Cuidados Intensivos. Según la última información a la que pudo acceder Subrayado, el joven permanecía en estado muy grave.
Ni la Policía ni las autoridades de la salud saben aún qué causó la muerte del hombre y la gravedad del joven. Para las próximas horas se espera el resultado de toxicología para saber los componentes de lo ingerido.
El uso de conservantes sin control en chacinados, como nitritos, pueden causar intoxicaciones agudas hasta llegar a la muerte, explicó a Subrayado la directora del Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico (CIAT) del Hospital de Clínicas, Amalia Laborde.
Sin embargo, no es la única punta de investigación, ya que también se trabaja en la hipótesis de que los palos usados podrían haber tenido algún químico cuya combustión influyera en la cocción del alimento, produciendo algún efecto adverso en la salud.
Cabe señalar que los postes son tratados con un método de preservación denominado de “célula llena”, que se desarrolla usando como preservante CCA tipo C, una solución acuosa de óxidos activos que contiene: tiróxido de cromo, oxido cúprico y pentóxido de arsénico.
CIAT – Hospital de Clínicas. Consultas disponibles las 24 horas al teléfono 1722.