Tras los últimos brotes de Covid-19 (en Treinta y Tres a mediados de junio y en Montevideo ahora en julio) el gobierno advierte que no descarta dar marcha atrás y cerrar algunas actividades comerciales, sociales o deportivas, que se abrieron en los últimos días o se planean abrir en breve.
Así lo dijo el secretario de la Presidencia Álvaro Delgado en rueda de prensa al analizar la situación generada en Montevideo con el brote del nuevo coronavirus en la mutualista Médica Uruguaya, y otros casos en centros de salud y comercios de la capital.
“Yo no descarto que si empiezan a haber más focos, con protocolos garantizados por todo el mundo, pero que se incumplen, se tenga que ir para atrás, no lo descarto”, dijo Delgado.
“Si se empieza a constatar que en distintos rubros de actividad, con protocolos para poder trabajar, los propios interesados no cumplen con los protocolos sanitarios y ponen en riesgo a la población, bueno, haya que tomar acciones más restrictivas, más allá de las sanciones”, advirtió el jerarca, mano derecha del presidente Luis Lacalle Pou.
“Lo que no puede perder Uruguay es la capacidad de tener el virus controlado. No descarto nada, está todo arriba de la mesa”, agregó.
Este viernes reabrieron las termas en el litoral oeste del país, y el gobierno autorizó que el 8 de agosto vuelva el campeonato oficial del fútbol uruguayo.
También se habilitaron espectáculos públicos con poca gente y medidas estrictas de distancia física, en tanto se evalúa la reapertura de salas de teatros.