Mattos dijo que superpoblación de perros «dificulta la convivencia» y remarcó que la castración «no cambia el comportamiento» de los animales.

“A nivel de campaña sabemos que muchas veces el perro se está reproduciendo fuera de control», apuntó el ministro de Ganadería.

El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, explicó el jueves en la noche por qué el Poder Ejecutivo decidió avanzar en la creación del «Programa Nacional de Control Reproductivo» para implementar la esterilización obligatoria de perros y gatos en el territorio uruguayo.

“Esto apunta a uno de los pilares de la política de contención de la superpoblación canina. Tenemos un gran problema en la sociedad, que está dificultando la convivencia ciudadana en temas como: la seguridad vial; mordeduras de perros que se presentan en varios miles al año, incluso muertes vinculadas a ataques de perros; ataques a animales de producción. Hoy en la convivencia, en función del descontrol y de la tenencia irresponsable de muchos dueños de mascotas, se genera esta necesidad”, dijo Mattos en rueda de prensa.

En ese sentido, el ministro señaló que en base a censos recientes se calcula que la cifra de perros en el país es cercana a los dos millones, lo que es “altísimo”. “Es un número altísimo en relación a la población de humanos. Está a la vista si recorremos muchos de los barrios del Uruguay, donde hay perros que no tienen aparente responsable de sus cuidados”, apuntó.

Con ese escenario, Mattos consideró que la superpoblación de perros y gatos “es un tema grave de la convivencia social del Uruguay que tiene que resolverse”. “Asumir el cuidado de un animal implica una serie de responsabilidades del cuidado de la salud, de la alimentación, de la convivencia. Más allá de la obligatoriedad, creo que lo importante es la generación de la conciencia de la tenencia responsable de mascotas”, dijo.

Por otra parte, el ministro apuntó que existen algunos preconceptos erróneos vinculados a la castración de los animales, y pidió aclarar algunos de ellos. “La castración no implica ninguna modificación en la etología o comportamiento del animal, no hay ningún cambio de comportamiento, ni sexual, ni de actitud. Los especialistas dicen que no hay ninguna alteración del comportamiento en el animal es castrado”, dijo.

“A nivel de campaña sabemos que muchas veces el perro se está reproduciendo fuera de control, o incluso en ciudades donde anda una perra en celo circulando por ahí y todos los perros detrás. Esta medida busca resolver el descontrol en lo poblacional”, concluyó Mattos.

Fuente: Telemundo