Jerry Lee Lewis, pionero del rock and roll y una de las figuras más famosas de la música popular, ha fallecido a los 87 años, según ha informado su agente. Sus canciones, con éxitos como «Great Balls of Fire» y su enérgica manera de tocar el piano auparon al rock and roll como la música pop estadounidense dominante de la década de 1950.
Aunque la causa del fallecimiento se desconoce, el músico tenía varios problemas de salud desde 2019 tras sufrir un derrame cerebral que le obligó a cancelar todos sus conciertos y apariciones públicas.
Fue ‘el pianista más salvaje de Luisiana’, desde los comienzos en el sello Sun de Memphis, compitiendo con Elvis por el trono del rock’n’roll blanco, hasta sus gloriosas etapas en Mercury y Elektra, donde grabó decenas de obras maestras del country & roll, pasando por algunos de sus directos más memorables.
Lewis grabó 40 álbumes de estudio, el más reciente fue Rock & Roll Time en 2014. Su álbum anterior, Mean Old Man, alcanzó el Top 30 de EE. UU. en su lanzamiento en 2010 y presentó duetos con estrellas como Mick Jagger, Sheryl Crow, Willie Nelson y Eric Clapton.
Nacido en 1935 en Luisiana, Lewis comenzó con nueve años a tocar un piano que su padre, carpintero, adquirió tras hipotecar su casa. Inspirado por los músicos afroamericanos que actuaban en los bares de esa zona de Estados Unidos, el joven dio forma a su propio estilo con el que debutó en locales a muy temprana edad.
Justo cuando Elvis Presley comenzaba su carrera, Lewis viajó a Memphis para grabar sus primeras canciones, de las que surgieron éxitos como «Whole Lotta Shakin’ Goin’ On», «Great Balls of Fire» y «Breathless», que imprimieron su nombre en la pujante industria musical de la época.
En 1956, durante una visita a los estudios Sun Records, Lewis grabó con Elvis Presley, Johnny Cash y Carl Perkins, sesión de la que salió el apodo «Million Dollar Quartet» (el cuarteto del millón de dólares).
Una vida escandalosa
Su fama a finales de los años 50 lo llevó a embarcarse en una gira internacional que incluyó Europa, aunque entonces comenzó a protagonizar varios escándalos como la vez que en 1958 prendió fuego a un piano al enterarse de que iba a ser telonero de Chuck Berry y no al revés.
Ese mismo año, su gira por el Reino Unido tuvo que detenerse abruptamente cuando la prensa publicó que había contraído matrimonio con su prima de 13 años, Myra Gale Brown, quien además era hija de uno de sus bajistas. El enlace recibió fuertes críticas que llevaron a la censura de las radios y las televisiones, además de cancelaciones de espectáculos.
La película Gran bola de fuego, protagonizada por Dennis Quaid y Winona Ryder, inmortalizó este periodo de su vida en 1989. Pero su carrera no paró ahí. En 1959 apareció en la película High School Confidential, para la que tocó su tema principal, y en 1964 recuperó el beneplácito de la crítica con el disco «Live at the Star Club».
Su manera enérgica, libre y estridente de tocar el piano fue su gran seña de identidad, pero Lewis se interesó también por el góspel y el country en los años 1970, cuando abandonó el rock and roll, un género que comenzaba a entrar en decadencia frente a la canción de autor y la música disco.
Durante esta época, la controversia y el escándalo continuaron presentes en la vida del músico, quien no ocultó su abuso de sustancias y, entre sus episodios insólitos, llegó a estampar su coche contra las puertas de Graceland, la mansión de Elvis Presley.
Contrajo matrimonio en siete ocasiones, pero la muerte de dos de sus esposas -Jaren Gunn Lewis, ahogada en una piscina en 1982, y Shawn Michelle Stephens Lewis, por una sobredosis en 1984- recibieron un intenso escrutinio mediático y terminaron por afectar a su reputación.
Recibió un premio honorífico en los Grammy de 2005 y forma parte del Salón de la Fama del Rock and Roll.