El Ministerio de Educación y Cultura -a través de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación- declarará a la Rambla de Piriápolis como Monumento Histórico Nacional, el próximo jueves 2 de diciembre, a las 11 horas, en la Rambla de Los Argentinos (frente Hotel Colón).
En la oportunidad, se colocará una placa alusiva y se contará con la presencia de autoridades nacionales y departamentales. En el acto, harán uso de la palabra, el alcalde de Piriápolis, René Graña; el historiador, Pablo Reborido; el director de Cultura de la Intendencia de Maldonado, Jorge Céspedes; el director general de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, William Rey Ashfield; y el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira.
Desde los comienzos del siglo XX, el empresario Francisco Piria pensó que los terrenos ubicados en Maldonado -en la zona del cerro de Pan de Azúcar- tenían un gran potencial como destino turístico. El mismo lo comentó en una revista en el año 1918, cuando explicó que “habíamos recorrido media Europa, visitando la mayor parte de sus balnearios, sus montañas, bosques, valles, sitios veraniegos y recreativos, vistas tantas bellezas, los inmensos tesoros, y sin embargo aquél rincón encantador nos cautivó. Ver esa localidad y apasionarnos de ella todo fue uno”.
En 1910, con la intención de convertirlo en un destino turístico y de playa que se destacara en el continente, comenzó la construcción de la ciudad, constituyéndose en la primera ciudad balnearia de Uruguay. Dos años después se comenzaron a edificar los primeros chalets y en 1914 se inició el transporte de pasajeros -desde la estación de ferrocarril de Pan de Azúcar- para lo que Piria realizó el tendido de una línea que corría muy próximo a la costa y hasta el puerto. Funcionó hasta el año 1958. El «trencito de Piria», como se lo conocía popularmente, fue una de las características típicas del balneario.
La rambla, que se terminó de construir en 1915, fue inaugurada junto al puerto en el año 1916. Se trata de un elemento central del proyecto fundacional de Francisco Piria, quien utilizó para construir sus muros de contención material pétrea extraída de sus propias canteras al pie del Cerro Pan de Azúcar y sus alrededores. Esos muros son considerados un “muestrario de los tipos de granito y pórfidos” sacados de las “canteras que fue el motor del Piriápolis Agroindustrial de la época.” En el frente edificado se destacan, por su calidad arquitectónica, varias obras representativos del mejor estilo “Art Decó” en Uruguay.