La empresaria María Gil Pereira es la propietaria del hotel “Alpes” ubicado a la altura de la parada 7 de la avenida Francia de Punta del Este. El establecimiento fue comprado por su papá al propietario de una conocida tienda de venta de ropa. “Fue comprado a nuevo. Fue construido como hotel para venderlo a la mejor oferta”, recuerda María al explicar que la mejor oferta fue de su papá. Este fin de semana, luego de casi medio siglo sin sufrir robo alguno, María encontró a su hotel casi demolido. “En todos estos años jamás me habían robado algo. Ni siquiera una flor”, explicó.
Fue abrir la puerta principal del establecimiento para encontrarse con el resultado del accionar de un grupo de delincuentes que, durante días, robaron y destrozaron el lugar. Hacía quince días que no venia al hotel. Este fin de semana fue advertida por un vecino de que algo raro estaba pasando.
“Esto no es hurto. Esto es vandalismo. Vandalismo en Punta del Este. No dejaron nada. Destruyeron todo y se llevaron lo que pudieron; me sorprende la impunidad con que actuaron. Mire que da trabajo romper veinte baños. Agarraron el martillo y le empezaron a dar. Es un acto de vandalismo”, se lamentó.
La empresaria asegura que los daños sufridos por el edificio y el robo de distintos elementos tendrá un costo superior a los cincuenta mil dólares. “Y me quedo corta”, enfatiza.
Los delincuentes, durante su estada en el edificio, no solo robaron: destrozaron todos los baños aplicando golpes con una maceta a los waters, bidets y lavamanos.
“Robaron todas las garrafas, los veinte televisores de las habitaciones y otro de cincuenta pulgadas marca Panavox que estaba en la recepción. También se llevaron dos máquinas de cortad césped. Toda la ropa mía como de mi marido. Mi marido tiene una colección de cuchillos, que está avaluada en diez mil dólares, que también se la llevaron. No dejaron un solo cuchillo que, como se sabe, son cuchillos con historia y tienen su valor”, añadió.
“Yo tenía cosas en un estante. Esas que tenemos las mujeres como cremitas, frasquitos de los hoteles y otras cositas. No quedó ninguna”, agregó.
“Se llevaron veinte televisores más otro de cincuenta pulgadas y también los frasquitos de cremas. Suena raro”, indicó.
Gil Pereira explicó que también se llevaron los caños de cobre de cada uno de los equipos de aire acondicionados de las habitaciones y el plomo de las cañerías de los baños. “Los técnicos me explicaron que como los delincuentes se llevaron los caños de los equipos de aire acondicionado y como llovió entró agua lo que destruyó los motores de los mismos. Puede ser que alguno se pueda salvar, no lo creo”; afirmó.
En el establecimiento, al caer la tarde del sábado se hicieron presentes efectivos de Radio Patrulla, de Investigaciones y de Policía Científica. Éstos últimos hallaron rastros de sangre en algunas puertas como también relevaron huellas de algunas botellas cuyo contenido fue consumido por los delincuentes.
Hasta la tarde de ayer domingo la Policía le remitió unos seis informes que detallaron las actuaciones y otros procedimientos efectuados para tratar de dar con los delincuentes.
“Nadie vio nada. En la avenida Francia no hay cámaras de videoseguridad. El hotel está a dos cuadras de una dependencia policial”, explica la empresaria.
Hasta ayer, domingo, no había ninguna persona detenida por este robo.
Marcelo Gallardo, Correo de Punta del Este y FM GENTE .