Motín en una cárcel de Ecuador se salda con 30 muertos y medio centenar de heridos .

El enfrentamiento entre dos bandas criminales dentro de una cárcel de Guayaquil deja al menos 30 muertos y añade un tercer episodio de violencia a la crisis penitenciaria de Ecuador. Además de los fallecidos, las autoridades atendieron este martes a 49 heridos que agrandan las estadísticas de afectados en amotinamientos. En febrero y en julio, sendos enfrentamientos entre presos dejaron 79 22 víctimas. Según la policía, los internos de dos pabellones peleaban desde las nueve de la mañana por hacerse con el control del pabellón cinco. Allí han encontrado 19 cuerpos. Cinco de los internos habían sido decapitados.

El gobernador de la provincia de Guayas, donde se encuentra la prisión, habló de una “disputa entre bandas” que no fue neutralizada hasta las dos de la tarde, con la intervención de 400 efectivos de la policía. “El gobierno del encuentro”, defendió el gobernador, Pablo Arosemena, está “recuperando la soberanía de las cárceles y la seguridad para la provincia”. El delegado del Ejecutivo en Guayas atribuyó la capacidad de las bandas criminales de alterar el orden en el sistema penitenciario a la permisividad con que el problema fue abordado en gobiernos anteriores. Los muertos en amotinamientos suman 156 en lo que va de año.

El sistema carcelario ecuatoriano fue declarado en emergencia por el expresidente Lenín Moreno y, ya con Guillermo Lasso en la presidencia, tiene asignado 75 millones de dólares en recursos adicionales para reforzar la seguridad. Aún no han sido desembolsados. “He pedido que construyan garitas para poder patrullar con policías desde el exterior durante 24 horas y evitar más amenazas”, ha recordado Fausto Buenaño. El responsable policial indica que se han encontrado diferentes tipos de armas al entrar a la Penitenciaría del Litoral, como “fusiles, pistolas o revólveres”.

El amotinamiento ha coincidido con el nombramiento de un nuevo director para el sistema carcelario. Bolívar Fernando Garzón es desde este martes el responsable de la gestión de las cárceles después de que su predecesor, Fausto Cobo, dejara el cargo tras dos meses para encargarse del Centro de Inteligencia Estratégica.