En la zona conocida como el viejo Molino de Giot en el barrio Beverly Hills los inspectores municipales constataron la presencia de más de 1000 personas, en su mayoría jóvenes. Al lugar se concurrió junto a personal policial y la fiesta se disolvió sin inconvenientes.
Medina explicó que lo mismo sucedió en un hotel ubicado en la Parada 25 donde “había 170 personas y en una casa de familia con una fiesta particular sin autorización”.
En todos los casos “se estaban incumpliendo los protocolos que marca el Ministerio de Salud Pública (MSP)”. Asimismo, agregó que “las actuaciones apuntan a minimizar todo lo que pueda generarnos algún problema sanitario en este momento”, al tiempo que “corresponden a lugares que no están habilitados para tal fin y no cuentan con permisos y autorizaciones”.
Por último, Medina aclaró que en el caso de los disturbios registrados en el Puerto de Punta del Este la Intendencia de Maldonado “tiene muy claro hasta donde puede llegar”. En la vía pública y dependiendo de la jurisdicción corresponde la actuación del Ministerio del Interior y eventualmente de la Prefectura Nacional Naval.