El líder de la organización criminal fue capturado en la ciudad brasileña de João Pessoa.
El mafioso italiano Rocco Morabito, fugado de la Cárcel Central de Montevideo, fue capturado en la ciudad brasileña de João Pessoa.
Según informaron fuentes de Interpol a Telenoche el jefe mafioso fue detenido en esa ciudad del estado de Paraíba y la comunicación con los efectivos uruguayos es constante por estas horas a la espera de una notificación oficial.
El domingo 23 de junio de 2019 a las 23:30 el capo de la mafia calabresa se fugó de la Cárcel Central de Montevideo junto a otros tres reclusos.
Los cuatro detenidos, que estaban bajo arresto administrativo internados en ese establecimiento, huyeron por la azotea del edificio. Los internos hicieron un boquete y coparon una casa lindera a la que entraron por una banderola.
Allí, Morabito y otros dos reclusos subieron a un taxi en 18 de julio y se dirigieron a una pizzería de Punta Carretas.
Oriundo de Africo Nuovo, una comuna de Calabria ubicada al sur de Italia y nacido el 13 de octubre de 1966, el mafioso logró el permiso de residencia en Uruguay en el año 2003 tras ingresar al país con identidad falsa.
Venía desde Milán luego de pertenecer a la mafia calabresa y traficar drogas durante 1988 a 1994.
Morabito estuvo requerido por Interpol desde 1995 acusado de haber pertenecido a la organización delictiva ‘Ndrangheta y de haber movido en Italia varios cargamentos de cocaína.
El mafioso fue el hombre de confianza de Domenico Antonio Mollica, otra pieza de la mafia calabresa, que también era su tío y logró eludir la detención desde los primeros años de la década de los 90 cuando comenzó a delinquir.
Morabito vivía desde hace varios años en una lujosa mansión de Punta del Este con su pareja, una angoleña nacionalizada portuguesa. Sin embargo los investigadores creían que se encontraba en Brasil.
No fue hasta que el 4 de septiembre de 2017 que un error dejó al descubierto su verdadera identidad al matricular a su hija en un colegio con su verdadero apellido.
Morabito estaba a la espera de su extradición a Italia, donde se lo investiga por tráfico de drogas y vinculación al crimen organizado. En Uruguay fue acusado y procesado por falsificación de documentos.