Con un mensaje grabado desde la Quinta de Olivos, donde permanece aislado tras contagiarse de coronavirus, Alberto Fernández anunció esta tarde las nuevas restricciones que regirán a partir del viernes a las 00.00 con el objetivo de reducir la cantidad de casos positivos en el comienzo de la segunda ola.
Las medidas, que se verán reflejadas a través un DNU, suspenden la circulación nocturna, las reuniones sociales y actividades recreativas. En principio se preveía que entraran en vigencia el sábado, pero la Argentina superó ayer los 20 mil casos en un día por primera vez desde el comienzo de la pandemia. Y en la Casa Rosada decidieron apurar los anuncios.
Las nuevas medidas que regirán hasta el 30 de abril
- No se podrá circular de 0 a 6
- Cierre de bares y restaurantes a las 23
- En el AMBA, el transporte público será únicamente para trabajadores esenciales y la comunidad educativa
- Suspensión de reuniones sociales en domicilios particulares
- Suspensión de reuniones de más de 20 personas al aire libre
- Suspensión de los viajes grupales y de egresados
- Suspensión de deportes amateurs grupales
- Las escuelas seguirán funcionando como hasta ahora
- Cierre de bingos, casinos y boliches
- Se reforzarán los controles en la calle .
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“La Argentina ha entrado en la segunda ola”, sostuvo Fernández en el inicio de su exposición. “El relajamiento social continuó. Todos hemos visto como durante la Semana Santa hubo fiestas y reuniones que contradijeron todos los protocolos”, siguió.
”La pandemia continúa. Y está volviendo con más rigor. Solo en los últimos siete días los casos aumentaron un 36% en todo el territorio argentino y un 53% en el AMBA”, fundamentó el jefe de Estado. Y profundizó: ”Debemos tomar nuevas medidas de cuidado. Es clave que estemos de acuerdo en cuáles son las prioridades. Queremos cuidar la salud, la actividad económica y la presencialidad en las escuelas”.
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Otras frases de Alberto Fernández
-“Hemos adoptado diversas medidas que regirán para todo el país y otras más específicas que alcanzaran a zonas con mediano y alto riesgo epidemiológico y sanitario”.
-”Como Presidente de la Nación tengo la responsabilidad política de tomar las riendas y seguir conduciendo al país. Pero en estas circunstancias prima mi condición humana que me obliga a cuidar la vida y la salud antes que nada”.
-”Como ya saben, me ha tocado atravesar personalmente una experiencia que muestra cuán importante es la vacuna”.
-”Unidos y unidas, redoblaremos los cuidados y la vacunación en los próximos meses”.
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Intensas negociaciones para definir las nuevas medidas
El DNU saldrá luego de una semana de numerosas reuniones entre funcionarios del Poder Ejecutivo nacional y de los gobiernos bonaerense y de la Ciudad de Buenos Aires. Y le pondrá fin al decreto anterior, cuya fecha de finalización era el 9 de abril.
Como todo decreto, su cumplimiento será obligatorio para todas las jurisdicciones del país, por lo que incluso las provincias que se oponen a realizar cierres profundos deberán acatar las órdenes del Poder Ejecutivo.
El fin de semana, Alberto Fernández se comunicó por separado tanto con el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, como con el gobernador Axel Kicillof debido al fuerte aumento de casos en el AMBA durante las últimas dos semanas.
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A su vez, también se reunieron los respectivos jefes de Gabinete de cada jurisdicción, Felipe Miguel (CABA) y Carlos Bianco (PBA), con el jefe de Gabinete Nacional, Santiago Cafiero. De ese encuentro también participaron los ministros de Salud de Nación, Carla Vizzotti; de Provincia, Daniel Gollán; y de la Ciudad, Fernán Quirós.
Allí volvieron los cortocircuitos que habían sido moneda corriente el año pasado entre la Provincia y la Ciudad por la estrategia a seguir para restringir la circulación. Mientras que Kicillof pretendía un cierre nocturno de todas las actividades a partir de las 22 horas, en la Ciudad se resistieron desde el vamos. El motivo: las complicaciones que la medida podría ocasionar en distintas actividades, sobre todo del rubro gastronómico, que ya fue ampliamente golpeado durante el año pasado.
Uno de los pocos ítems donde hubo acuerdo entre Nación, Provincia y CABA fue en la duración de las nuevas medidas: tres semanas.