Después de 50 años jugando en primera Danubio vuelve a la segunda división profesional

El empate de Danubio ante Deportivo Maldonado 2-2 en Jardines concretó el descenso de los franjeados por tercera vez en su historia. Desde 1971 competía de forma ininterrumpida en Primera División, siendo el cuarto en temporadas consecutivas hasta hoy. Por encima están Nacional y Peñarol, los dos que nunca bajaron, y Defensor Sporting, que jugó por última vez en la vieja Divisional B en 1965.

Los de la franja, afiliados a la Asociación Uruguaya de Fútbol desde marzo de 1941, llegaron a la máxima categoría en 1948. Sólo dos veces volvieron a la B, cuando no había promedios y sólo el último descendía. En ambas oportunidades lograron el retorno al sitial de privilegio al año siguiente.

Danubio terminó décimo en el Campeonato Uruguayo de 1959 con tres victorias, cuatro empates y 11 derrotas, y en 1969 finalizó en el puesto 11 con tres partidos ganados, cinco empatados y 12 perdidos. El de 1970 fue el último ascenso y con luz, sacándole siete puntos de ventaja a Progreso en 16 fechas cuando las victorias sumaban de a dos.

Rápidamente se afianzó en la A y quedó tercero en 1973, cuatro años antes de hacer historia grande. En 1977, luego de terminar cuarto en el Campeonato Uruguayo que conquistó Nacional, fue segundo en la Liguilla detrás de Peñarol y venció a los tricolores en el partido para dirimir un cupo en la Copa Libertadores, certamen que disputó por primera vez en 1978.

Aquella fue la primera de las ocho participaciones danubianas en el máximo torneo continental de clubes. Alcanzó las semifinales de la Libertadores en 1989, un año después de su primera estrella en Primera División de la mano de Ildo Maneiro como entrenador y una virtuosa camada de talentos surgidos en su cantera.

Repitió el título en 2004 conducido por Gerardo Pelusso, en la temporada 2006/07 dirigido por Gustavo Matosas y en la 2013/14 con Leonardo Ramos, el mismo entrenador al que hoy le tocó sufrir un descenso que comenzó a gestarse en el Intermedio 2019, cuando sumó un punto y renunció Marcelo Méndez. Mauricio Larriera no pudo torcer el rumbo en el Clausura.

Para 2020 llegó Martín García pero los resultados no mejoraron ni siquiera con la llegada de Leonardo Ramos. El mismo DT que lo sacó campeón por última vez y que lo dirigió en su tercer descenso, se quedará para buscar la resurrección en 2021.