Una inspección de técnicos del INAC en el lugar detectó esta irregularidad y decomisó productos allí elaborados para su análisis.
Se busca determinar si los productos, entre ellos los chorizos caseros, tenían algún tipo de conservante prohibido por la normativa vigente, o alguno habilitado pero en cantidades excesivas.
“Esta visita obedece a que si en el caso se confirma que el origen es una intoxicación alimentaria, ya tenemos una inspección conjunta con la Intendencia (de Canelones) y para ver las características del establecimiento y su autorización eventual para la elaboración de productos”, dijo Mattos.
En ese sentido “se decomisaron algunos productos de elaboración propia que se llevaron a análisis, pero además con la constatación de que ese establecimiento no tenía el sector de elaboraciones habilitado por el INAC”, agregó.
Mattos explicó que en la ley de urgente consideración (LUC) se habilitó la elaboración y venta de chorizos caseros, pero bajo determinadas condiciones: que el local de elaboración sea inspeccionado y habilitado por el INAC, que cumpla con la lista de ingredientes y conservantes autorizados, y las normas de higiene exigidas.
La autopsia al hombre que consumió esos chorizos caseros no pudo determinar la causa de la muerte.
El hijo de este hombre, que compartió la comida, está internado en el CTI de Florida.
La autopsia al hombre de San Ramón, Canelones, que falleció luego de haber comido chorizos a la brasas, no permitió indicar la causa exacta de la muerte. En tanto, su hijo continua internado en estado grave en el CTI de Florida tras haber compartido la comida con su padre.
Al terminar de comer, el padre, de 58 años, se sintió mal y tras ser atendido en un centro de salud falleció. Su hijo fue trasladado al CTI del hospital de Florida donde continúa internado.