Un año durísimo para el fútbol argentino. Este martes murió Alejandro Sabella, exjugador y entrenador que en 2014 llevó a la Selección nacional a disputar la final de un Mundial después de 24 años. De esa manera, logró poner los colores albicelestes nuevamente en la elite de este deporte.
El entrenador, que el 5 de noviembre cumplió los 66 años, había sido internado hace más de diez días en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, luego de notar que se le inflamaban las piernas por retención de líquido, algo que hizo encender las alarmas por tratarse de un paciente coronario. Pese a que el cuadro fue controlado, su situación se complicó debido a un virus intrahospitalario y esto obligó a que permaneciera internado.
Sabella venía evolucionando favorablemente desde el último viernes al tratamiento por su dolencia cardíaca, pero en las últimas horas sufrió una complicación respiratoria. Según pudo averiguar Toda Pasión, se le intentó quitar el oxígeno pero no respondió de la manera esperada.
Los inicios de Sabella en el mundo del fútbol están muy ligados a River. Hizo las divisiones inferiores en el club de Núñez y debutó en Primera en 1974. El habilidoso enganche consiguió tres títulos con la Banda, donde disputó un total de 118 partidos y marcó 11 goles.
En 1978 siguió su carrera en el fútbol inglés, primero se puso la camiseta del Sheffield United y luego la del Leeds United. En 1982 regresó al país para jugar en Estudiantes de La Plata y, luego de un paso corto por Gremio de Brasil, vistió nuevamente la casaca del Pincha por un año, jugó una temporada en Ferro y se retiró en Irapuato, en 1989.
Sus primeros pasos como entrenador también los dio en River. Sabella comenzó a dirigir la reserva del Millonario cuando aceptó un propuesta de Daniel Passarella para ser su ayudante de campo. Así, formaron una dupla que duró casi dos décadas, que incluyó el Mundial de Francia 1998.
Hasta que en 2009, su carrera dio un giro completo: aceptó una propuesta para ser el director técnico de Estudiantes de La Plata. Ese mismo año ganó la Copa Libertadores y estuvo muy cerca de derrotar al Barcelona en la final del Mundial de Clubes.
Su buena performance en el elenco platense, lo llevó a la Selección Argentina. En 2011 comenzó una etapa muy recordada en el conjunto nacional, que culminó con el segundo puesto en el Mundial de Brasil 2014, tras la derrota por 1 a 0 frente a Alemania en el duelo decisivo. Días más tarde, anunció su decisión de dar un paso al costado.
Los problemas de salud le pusieron corta pero imponente carrera como DT. El Profesor se enfrentó a un cáncer de laringe y en 2015 debió someterse a una angioplastia producto de un cuadro de hipertensión y síndrome coronario agudo.
En 2018, durante un reconocimiento en la Universidad de La Plata, señaló: “Cuando yo peleaba para ver si seguía acá o me iba para el otro lado, me acordé que a mis jugadores les decía ‘no pueden dar menos del 100%’. Y si se los pedía a ellos, yo tenía que luchar para mantenerme con vida”.
Ese día recibió un homenaje muy especial: fue declarado Huésped de Honor Extraordinario y recibió el premio Hoja de Roble.
Fuente – TN Argentina .