El Senado discutió este miércoles el desafuero del cabildante Guido Manini Ríos, excomandante en jefe del Ejército al que se lo acusa de haber cometido un delito por omitir denunciar ante sus superiores o ante la Justicia las confesiones de José Gavazzo ante un Tribunal de Honor del Ejército, quien dijo haber asesinado y arrojado a un río a Roberto Gomensoro cuando el país aún estaba en democracia.
El pleno sobre el desafuero del senador Guido Manini Ríos culminó a última hora de este miércoles con la decisión Cámara Alta de no acceder al pedido. Se convirtió en un debate entre quienes denunciaron la impunidad del caso y la «conciencia tranquila» del excomandante en jefe del Ejército.
No hubo votos suficientes para que prospere la moción y culminó con 16 votos en contra y 15 a favor. Se necesitaban 21 votos, pero solo los legisladores del Frente Amplio y de Ciudadanos (Partido Colorado) dieron los suyos.
Pese a que este martes la Comisión de Constitución y Legislación de la Cámara de Senadores entendió que el pleno de la Cámara debía votar el desafuero, el apoyo del Frente Amplio y de Ciudadanos es insuficiente para alcanzar los dos tercios necesarios.
«¿Por qué la Constitución pide dos tercios para casos así? Es porque la Constitución dice ‘esto es grave, tiene que ser contundente, estricto y restrictivo'», destacó en su alocución el exmandatario Julio María Sanguinetti.
El senador refirió que su voto está hecho «con sentido de responsabilidad, conciencia y voluntad de servir a la gran causa» del funcionamiento de las instituciones.
En su opinión, el fuero «es un instituto histórico pero necesariamente vigente, un resguardo» y, por ello, debe interpretarse «de manera restrictiva», en alusión a que no puede quedar sin protección una persona como Manini Ríos, que obtuvo el apoyo del 10 % del electorado en 2019.
El propio excomandante en jefe, socio de la coalición del Gobierno que preside Luis Lacalle Pou, se dirigió a la Cámara Alta para defender su actuación en el «caso Gavazzo».
«Hice exactamente lo que tenía que hacer. Creo que los integrantes del tribunal de honor hicieron exactamente lo que había que hacer. No hay ninguna contradicción en lo que hemos manifestado», indicó.
La confesión de Gavazzo sobre la muerte de Roberto Gomensoro en 1973 salió a la luz después de que en 2019 se publicaran actas del Tribunal de Honor del Ejército en las que había documentos que incluían las declaraciones del exmilitar.
Sin embargo, las declaraciones fueron omitidas por el Tribunal de Honor y no se llevaron ante la Justicia.
El senador indicó que él informó a sus superiores, los ministros de Defensa Eleuterio Fernández Huidobro y Jorge Menéndez, y que también el entonces presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, tenía conocimiento.
En su opinión, la petición del desafuero se debió a «la actitud de una Fiscalía que se mostró sesgada, mucho más preocupada en defender la posición de la Presidencia de la República e imputar al candidato a la Presidencia que en llegar al fondo de los hechos».
Mientras esto ocurría en el interior del Palacio Legislativo, alrededor de un centenar de personas -muchas integrantes de Madres y Familiares de Desaparecidos y otras que acudieron a apoyarles- se concentraban para reclamar «verdad y justicia».
Pancartas con fotos y nombres de personas desaparecidas durante la dictadura y pañuelos colgados con mensajes como «Memoria Verdad Justicia» y «Todos somos familiares» acompañaron en esta jornada calurosa a quienes allí pedían al Parlamento que enviase «una señal clara de que la justicia debe actuar en todo momento».
Uno de sus representantes más activos, Ignacio Errandonea, explicó a Efe que «es grave para la democracia» ver que si esos son «los modelos para las futuras generaciones de las Fuerzas Armadas van a ser las Fuerzas Armadas de asesinos, de torturadores, de desaparecedores».
Entre los asistentes al interminable debate, iniciado a las 10.00 horas y que se prolongó por 14 horas, también se encontraba José Mujica, contrario al desafuero que, igualmente, votó a favor por disciplina partidaria.