El secretario de Presidencia Álvaro Delgado aseguró en conferencia de prensa que “preocupa al gobierno la realización de fiestas que no están autorizadas, con una gran cantidad de personas, ya que esto pone en riesgo la salud de la población”.

Delgado dijo que si bien tienen conocimiento que detrás de esta situación “hay trabajo”, manifestó que “sigue siendo responsabilidad de quienes organizan estos eventos”. Sobre esto, el secretario pidió confianza en los pequeños pasos que da el gobierno para reactivar la economía del país de forma progresiva.

“Acá no hay nadie curado hasta que no haya una vacuna” dijo Delgado y aseguró que “esto está controlado hasta que se descontrola”. “Las fiestas son los elementos de mayor riesgo” enfatizó el secretario de la Presidencia.

Por este motivo Delgado insistió en que “no se va a permitir que se haga todo aquello que no está permitido” y agregó que el gobierno aumentará los controles. “De ser necesario se aplicará todo el peso de la ley, por el bien de la salud de todos los uruguayos”.

Por su parte, el ministro de Salud Daniel Salinas dijo que de seguirse realizando fiestas prohibidas “sería imposible contener una multitud de brotes”.

“Si uno le da un pequeño espacio al virus, el virus va hacer lo que sabe hacer, contagiar gente”, ya que “en lugares cerrados las personas están en permanente contacto con abrazos, besos y vasos compartidos”.

A su turno, el prosecretario de la República Rodrigo Ferrés aseguró que “aquellas personas que no hagan un uso responsable de la libertad, el Poder Ejecutivo adoptará todas las medidas que estén a su alcance”.

Entre esas medidas, el Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Salud Pública podrá imponer multas que pueden ir desde 30 UR, que corresponde a unos $ 37.000, hasta 1.000 UR, que corresponde a 1 millón 300 mil pesos.

Además el Poder Ejecutivo puede clausurar cualquier establecimiento donde se lleve a cabo una fiesta clandestina, y podrán realizar denuncias penales y en Fiscalía en todos los casos donde exista un desacato y una desobediencia a las autoridades.